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ENDODONCIA

La endodoncia o el tratamiento de conductos se realiza principalmente para lograr que un diente dañado pueda permanecer en boca y evitar su extracción. Éste procedimiento se lleva a cabo por un Endodoncista. Es la remoción de la pulpa (nervio y vasos sanguíneos) de la porción cameral y radicular del diente para posteriormente realizar su limpieza, desinfección y sellado. 

Las principales causas de afección de la pulpa son las caries que provocan cavidades profundas, dientes fracturados o fisurados, traumas o golpes en los dientes, y que un diente haya tenido varios tratamientos dentales.

Previamente, antes de realizar una endodoncia, el especialista debe haber realizado la historia clínica del paciente y una evaluación del dolor.
Se realizarán pruebas de vitalidad pulpar, que consisten en la respuesta del diente a estímulos térmicos (frío y calor), palpación y percusión. Éste examen también va acompañado de un análisis radiográfico. 

La endodoncia se realiza bajo efectos de la anestésia tópica y local por lo cual no deberá doler. Una vez que se haya conseguido el efecto anestésico deseado se procede a hacer la remoción de caries y tejido afectado, se realiza el acceso a la cámara pulpar y se accede al nervio o nervios, dependiendo del órgano dentario, ya que existen dientes con uno o más nervios. Posteriormente se procede a eliminar todo éste tejido de manera mecánica, haciendo lavados repetitivos durante el procedimiento; por último y tras las observaciones radiográficas que se requieran, se procederá a limpiar y rellenar el/los conductos con un material biocompatible. 

Es muy importante aclarar que un diente que ha sido tratado con endodoncia deberá ser rehabilitado con una corona dental posteriormente. 

 

  • Deberás tomarte la medicación que te sea indicada, esto ayudará a evitar dolor e inflamación post-operatorios. 
  • Evita comer los 40 minutos posteriores a tu cita. Seguirás con efectos de la anestesia y podrás morderte. 
  • Higiene dental habitual (cepillado dental mínimo 3 veces al día y uso del hilo dental)
  • No consumir alimentos duros o chiclosos que pueden ayudar a que se desaloje la curación, es muy importante que ésta se mantenga en tu diente. 
  • Muy importante: Deberás acudir, una vez que el especialista lo crea conveniente, a una consulta para comenzar con la fase de rehabilitación. 

El blanqueamiento dental es un tratamiento que a pesar de obtener resultados satisfactorios en la mayoría de los casos, no está exento de riesgos. Entre éstos se encuentra principalmente la sensibilidad dentaria post-operatoria.
No todos los pacientes son candidatos a un blanqueamiento dental; es muy importante acudir a una valoración, así podremos indicarte cuál es el mejor tratamiento para tu caso.