LIMPIEZA DENTAL
El raspado y alisado supra o infragingival, también conocido como limpieza dental es el proceso en el cual se remueve la placa dentobacteriana y el cálculo (sarro) de los dientes, esto puede ser de forma manual o con el uso de ultrasonido.
La placa dentobacteriana es una acumulación de bacterias y restos de alimentos que con el paso del tiempo se va depositando en dientes y encías; esta es una de las principales causas de la halitosis (mal aliento) y de la gingivitis o periodontitis. Con el paso del tiempo esta placa dental adherida se endurece, formando el cálculo o sarro dental, lo cual se vuelve imposible de retirar para el cepillo dental.
Cuidarse los dientes va más allá de cepillarse los dientes o usar hilo dental. Para tener una higiene oral completa es necesario acudir a consulta cada 6 meses y en ocasiones y dependiendo de los casos en específico cada 3 meses, para realizarte una limpieza dental profunda.
Generalmente los pacientes se dan cuenta de la necesidad de una limpieza dental por que detectan síntomas como el sangrado de encías y una clara acumulación de sarro, generalmente se aprecia en la parte posterior de los dientes inferiores.
¿Puede una limpieza dental aclarar mis dientes?
La respuesta definitiva es NO; una limpieza dental dejará los dientes limpios por la remoción de manchas y cálculo dental. El color de los dientes se debe a un factor intrínseco dado por la pigmentación de la dentina.
El consumo de ciertos alimentos o productos así como una higiene oral deficiente causa que los dientes cambien de tono.
Existen dos tipos de pigmentaciones: intrísecas (internas) y extrínsecas (externas).
En las intrínsecas se encuentran las manchas que afectan el diente desde su formación, antes de que erupcionen en la boca, aquí se incluyen los defectos en el esmalte de los dientes, pigmentaciones por tetraciclina, deficiencia de vitaminas y fluorosis.
Las extrínsecas son aquellas que se producen por el contacto de los dientes con agentes pigmentantes como vino tinto, café, cigarro, té negro entre otros. Generalmente este tipo de pigmentaciones son las que se pueden corregir con un blanqueamiento dental.
Es un procedimiento sencillo que generalmente requiere varias sesiones.
Primero se realiza un aislamiento de los dientes para que las superficies de éstos no estén en contacto con la saliva, posteriormente se coloca un agente protector de las encías y tejidos blandos, se coloca un agente blanqueador llamado peróxido de hidrógeno que se activa con luz halógena.
El blanqueamiento dental es un tratamiento que a pesar de obtener resultados satisfactorios en la mayoría de los casos, no está exento de riesgos. Entre éstos se encuentra principalmente la sensibilidad dentaria post-operatoria.
No todos los pacientes son candidatos a un blanqueamiento dental; es muy importante acudir a una valoración, así podremos indicarte cuál es el mejor tratamiento para tu caso.